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Una planta piloto es una instalación a escala reducida que se utiliza para llevar a cabo pruebas en un entorno controlado antes de implementar un proceso a gran escala. Nuestra instalación permite ensayar la técnica de la separación gravimétrica con distintos tipos de materiales.
La separación gravimétrica constituye un conjunto de métodos de concentración basados en las diferencias en la densidad de distintas especies minerales. Estos métodos aprovechan la gravedad para separar partículas de distinta densidad y, por lo tanto, partículas con diferentes velocidades de sedimentación.
Dentro del extenso abanico de métodos gravimétricos y equipos disponibles en este ámbito, nuestra planta piloto dispone de tres espirales y una mesa de sacudidas. La combinación de estos equipos posibilita el procesamiento y concentración eficaz de una amplia gama de materiales.
Ejemplos clásicos de concentración:
